La posibilidad del arte

El estímulo escogido toma base en la obra “El viejo guitarrista ciego”  en formato pictórico del Periodo Azul de Pablo Picasso. Aunque esta sea la etapa inicial, el artista y su obra se ven influenciados por el pensamiento nihilista de la academia propia en la época, el cual propone que la vida carece de un sentido objetivo, propósito o valor intrínseco. Friedrich Nietzsche, siendo el mayor exponente de esta corriente filosófica va a tener relevancia en las artes debido a sus tratados sobre la funcionalidad de la estética.

El periodo azul, comienza a hacerse corpóreo en 1901, cuando Picasso viaja a Paris en busca de un posicionamiento dentro de las artes. El ser un emigrante que se desarrolla dentro del contexto bohemio de las artes parisinas lo lleva a experimentar situaciones precarias como el hambre, no comprender el idioma local, la falta de residencia estable, presenciando panoramas que intensifican su sensibilidad y dan un posicionamiento de crudeza a la hora de representar la realidad que lo rodea.

El nombre de esta etapa proviene del color que predomina en la cromática de sus obras. La época se caracterizó por mostrar figuras humanas alargadas y distorsionadas, al estilo de El Greco. Este periodo encuentra un motor emocional ante el suicidio de su amigo, el poeta Carlos Casagemas, después de que este muere, Picasso se traslada al estudio donde vivió. Durante largos días de recorrer la escena artística y observar la decadencia citadina se suman proliferas sesiones de pintura nocturna  donde se concibe la obra “El Viejo Guitarrista Ciego”. Pintado en 1903 mediante la técnica de óleo sobre lienzo, sus medidas son de 121cm de alto x 92cm de ancho y se encuentra en el Instituto de Arte de Chicago en Estados Unidos.

En la pintura podemos ver a un hombre de cuerpo famélico y avejentado que se aferra a su instrumento, los colores con los que se pinta la piel del viejo hacen referencia a la iluminación dentro del espacio urbano, variando entre tonalidades de blanco y azul. Tonalidades frías con las cuales se definen los rasgos, dándole cierto sentido de melancolía y miseria. El hombre ciego se encuentra apoyando en una esquina vestido con prendas estropeadas, dando a entender que no solo se encuentra en situación de discapacidad física sino también en situación de pobreza.  El hombre ciego deja que sus manos recorran la guitarra produciendo sonidos que lo acompañen en su dolor, sonidos que a la deriva pueden entretener o tocar a cualquier transeúnte sumergido en la cotidianidad.

Picasso retrata sus aflicciones y las de su entorno al cosificar el dolor en un cuerpo consternado. Lo moribundo como epitome de la angustia que consume la identidad viva en el lienzo, se ve interrumpido por la yuxtaposición de la guitarra, instrumento de funcionalidad artística que tiene la capacidad de crear melodías. El ciego, viejo y azul está en decadencia pero su vivir se ve menos patético y miserable al tener en su tacto la posibilidad de arte. Psicoanalizando la obra, el artista logra exteriorizar sus miedos propios de vivir una vida de artista; la ceguera como imposibilidad de crear, y la pobreza como resultado de tanta bohemia. Todavía latente la muerte de su amigo, producto de este estilo de vida donde las emociones habitan al artista con frenesí, Picasso le teme al devenir.

Para poder entender este conjunto de estímulos y como posicionan al arte como verdadero conocimiento de la condición humana, es necesario revisitar las teorías de Friedrich Nietzsche con relación al arte, las cuales son analizadas en su monografía “La invención de la tragedia”. Cuando habla de artes plásticas o visuales lo plantea al metaforizar la relación entre Dionisio, dios del desenfreno y Apolo, dios del orden. El desenfreno, conducta violenta que consume, representa el fondo, el contenido que se quiere proyectar sobre el lienzo, cualquiera que este sea. La forma  es este canal que sigue parámetros para poder realizar y hacer material el fondo y su contenido. Para Nietzsche una verdadera pieza artística trabaja estas dos ideas al punto de que es casi imposible de que una exista sin la otra.

En El viejo guitarrista ciego, “La forma de representar el fondo, se da mediante lo figurativo que goza de la expresión inmediata del objeto, todas sus formas nos hablan, no existe elemento indiferente o innecesario al todo” (F. Nietzsche, 1872). La obra y lo que esta retrata en relación al contexto se entremezcla de una manera directa, comienza por reflejar lo que siente mediante el color que absorbe la composición cromática tanto del cuerpo como de su alrededor. Haciendo lo que uno puede ver, el impulso autentico de un estado de ánimo tan mezclado y problematizado. Para Nietzsche la voluntad es un afecto, un querer. El afecto originario es tanto individual como vital ya que es afirmativo. En esta pintura mediante la estética se logra encerrar y proyectar diversos elementos que representan todo lo que abatía a Picasso durante esa época. Picasso logra transformar ese sufrimiento en arte y en base a este objeto con sus elementos se empiezan diálogos donde se da perspectiva al sentir.  El fondo, o sea, el contenido, esa penuria  y desgracia son el devenir del ser que sirve como cumbre de la contemplación. “El arte es una estructura de la misma voluntad, la voluntad convertida en transparencia, se ve a través del arte” (F. Nietzsche, 1872).  Nietzsche sirve como argumento para todas las ramificaciones del arte en las vanguardias del siglo XX, dejando claro que el arte es el primer instrumento para cuestionar los valores de la sociedad mediante lo que la pieza representa. Uno de esos valores, la belleza y su carácter armonioso, que durante tanto tiempo era el factor principal para determinar si una obra era arte o no.

 

En cambio para Platón este tipo de arte figurativo tiene una función de mimesis (copia) que no proviene del tumulto interior que se proyecta en el lienzo, sino que es una reproducción de una idea que es la reproducción de otra… Produciendo una distancia del ser con la realidad, creando una ilusión de lo que se siente, copiando una sensibilidad que no es real, calificando a las subjetividades del arte como nocivas y no como reveladoras. Aristóteles, otro filósofo griego, empieza una ruptura que contradice a Platón, manteniendo que el arte es un acto de repetición pero que en esta repetición nos acerca al conocimiento pleno de la naturaleza o la esencia de la realidad. En el texto La Poética de Aristóteles, propone que al ver personajes enfrentarse al destino, como pasa en las tragedias, se puede causar un cuestionamiento en el público que despierta los sentimientos de compasión y temor, llevándolos a cuestionarse que los hace humanos o ante que situaciones se decide ser humano. Entonces para Aristóteles el arte también funciona  como reflejo del comportamiento ético que define nuestro posicionamiento en la sociedad

Con Nietzsche se contrarresta esta idea de Platón y continua la de Aristóteles al proponer que “El arte sirve para plasmar la vida como es; libre de toda carga moral y prejuicios, manifestando diferentes interacciones entre fuerza y energía” (F. Nietzsche, 1872).

En El Viejo guitarrista ciego se suprime algún anhelo de belleza para mostrar la miseria humana y en esta misma el artista guía a la audiencia a encontrar belleza al representar  aspectos de la vida que otros prefieren no afrontar y mucho menos mediante el arte. Nietzsche establece el arte como la verdadera metafísica del hombre, ya que solo mediante esta se puede representar la intensidad inconmensurable que es la vida.

 

 

A través de los vacíos que consentimos

Decir la verdad es siempre un acto revolucionario, afirma el filósofo y político Antonio Gramsci, fundador del movimiento comunista italiano. Entonces cuando la misma revolución instaurada promueve el uso de la mentira como forma de control y protección, se puede decir que la estructura política y social del proyecto, se encuentra en crisis. La Unión Soviética se da como respuesta revolucionaria ante los años de abuso que el pueblo ruso vivió bajo el régimen de los zares, de naturaleza imperialista y carácter capitalista. El manifiesto comunista se esparcía por toda Europa, con sus reflexiones sobre el capital y la función de la construcción social que es el estado, más los aportes de pensadores contemporáneos que se autodenominaban comunistas, resonó en campesinos e intelectuales rusos, entre esos V.I. Lenin. Como líder fundador de la unión soviética no solo puso en práctica las postulaciones de Marx y Engels, sino que las repensó y adapto a las necesidades del pueblo ruso, proletario y no industrializado. Iosef Stalin, es el que se encargó de militarizar a todas las naciones dentro de este sistema, sus procesos de control social para acabar con individuos que el partido consideraba contraproducentes, lo convirtieron en dictador. Su accionar en plena guerra mundial, compuesto por varios estrategas bajo su direccionamiento, entre esas la batalla de Stalingrado, lo convirtieron en héroe, al posicionar a la unión soviética como potencia mundial de poder bélico y de doctrina social. De esta manera empieza la izquierda en el marco de la guerra fría, introduciendo y promoviendo ideales que liberen al económicamente oprimido en países “emergentes”. La unión soviética era otro formato de norte; uno solidario, centralizado y  eficaz.

La ciudad de Prypiat era el epitome del desarrollo industrial. La unión soviética tenía una planta nuclear que daba estabilidad social a más de 40,000 ciudadanos. Mediante las destrezas de la fisicoquímica  que se daban dentro del imaginario y práctica de lo que era Prypiat, Unión Soviética no era menos que ninguna otra nación capitalista. La central nuclear explota. Dentro del establecimiento se estaba experimentando con el reactor para comprobar si la energía de las turbinas se generaría suficiente electricidad. Una sucesión de fallas resultan en la potenciación máxima y como resultado la gran falla que deja descubierto el núcleo del reactor, emitiendo una nube radiactiva a través de toda Europa. Los niveles de radiación sobrepasaban todo estándar de seguridad, la toxicidad estaba impregnada en los cuerpos, en los objetos de uso diario y hasta en los alimentos. Debido a esto se plantea una evacuación masiva por parte de los residentes y ciudadanos al ser comunicados que sus hogares, ahora, eran zona de exclusión.

“Recibíamos telegramas del comité central, del comité regional del partido. Se nos planteó la siguiente tarea,  no permitir que cundiera el pánico. Y, el pánico en efecto es algo terrible” (Alexievich, 139). Era la actitud que la mayoría de profesionales dentro del campo científico y personas que trabajan como reguladores burocráticos tomaron ante la emergencia nacional. La vida en Prypiat seguía y eso era lo que tenían que plantear, intervenida por una explosión que debilito el proceso económico de la Unión Soviética, no se podía permitir que colapsen los otros sectores, entonces empieza un seguimiento donde la verdad va a ser postergada y recortada. La ciudad entera estaba llena de científicos, enviados para medir la radiación y luego pasar informes a Moscow, cuando pasaron estos informes, cuando comunicaron la gravedad del asunto; donde el propio pueblo soviético se llenaba de llagas o caía muerto en las veredas por la propia radiación, los que tenían el poder en Moscow sugirieron e impusieron discreción. Cuando se le pregunto a Mijail Gorbacov líder de la unión soviética en ese entonces, si estaba consciente de la gravedad de la situación,  dijo que él estaba enterado solo de 9 muertes y 299 heridos. ¿Dónde quedó la transiberiana supuesta herramienta a gran calibre que uniría a las naciones socialistas y los llevaría de la mano al progreso? Nadie sabe, cómo teniendo la ciudad repleta de investigadores y periodistas no se dieron prevenciones para evitar que los ciudadanos sigan recibiendo radiación, tenían el yodo y ni eso pudieron promocionar. Todas estas muertes y fallas de comunicación fueron necesarias para mantener intacta la imagen de la unión soviética.

La Unión Soviética había producido a la mayoría de los científicos, dentro de sus academias se habían dado la mayoría de investigaciones, dentro de esos diálogos se habían formulado pensamientos y diversas catarsis. El comunismo defensor de la igualdad social, donde había funcionalidad les había regalado una vida digna  Le debían cierta fidelidad al partido. Si un científico se rebelaba y hacia una denuncia, este sería destituido, perdería el peso que como científico tiene en la sociedad. El título es parte de la construcción de identidad, al igual que el ser individuo natural, como individuo natural les tocaba ser éticos; por ende rebelarse, ser “reaccionarios” y así hubieran podido evitar tantas muertes instantáneas y contemporáneas.

La obediencia ciega es una forma de maldad, esta obediencia siempre va constituida con una entidad de poder. Mediante un credo, mediante un manifiesto, mediante un canon de progreso (tanto capitalista como de izquierda), se anula la conciencia y nos hace creer que el salvador está en el otro. Con el otro se puede trabajar, entablar diálogos, apoyar y hacer gremios, lo cual no significa que por pertenecer a una colectividad se va a anular todo razonamiento en base a nuestras acciones y el peso que tienen sobre mí y sobre los otros.

Ser Vino y no Vinagre

 

La luz desciende sobre una habitación amplia, llena de trastos viejos. Entre estos podemos distinguir algunas valijas, un ropero, un baúl y  un par de bicicletas de mujer. Así empieza “La edad de la Ciruela” obra de Arístides Vargas, introduciéndonos en un ambiente domestico donde el espacio es habitado por muebles y mujeres o mujeres que en el trascurso de las acciones buscan dejar de ser muebles. Se plantea a la familia como fuente de lazos sanguinos que construyen y fortifican al ser humano en valores y anhelos pero dentro de estos anhelos se puede encontrar factores que oprimen mediante un condicionamiento que se fundamenta en ideales impuestos entre estos la función y percepción del género.

Eleonora y Celina son dos hermanas que crecieron en un hogar donde abundaban las mujeres reprimidas por la norma donde se tenía que ser de un uso para la casa que las encerraba, casa de la cual ya todo hombre se había marchado. Las experiencias de las tías y abuelas les servían como ejemplos de lo que no querían ser, al jugar entre los pasillos y sótanos sostenían conversaciones cargadas de dudas y deseos donde se cuestionaban lo que experimentaban en su entorno, no permitían que su falta de experiencia les quite el afán de explorar que había más allá del matrimonio, los hijos y ciertos talentos que  como en el caso de la tía Victoria con su violín, solo servían para adornar el paisaje. Esa misma falta de experiencia las mantenía  mentalmente libres y en esa libertad de la niñez se dieron el tiempo para cuestionar el tiempo y como este invento humano que muestra su efecto en el cuerpo los y las termina abusando. Entonces este tiempo abusador necesitaba un castigo, las hermanas lo someten a un juicio donde se dan cuenta de que no hay que matarlo, solo detenerlo, en el proceso descifran que no sirve de nada detenerlo si las afectadas constantemente son detenidas por los esquemas que ellas conscientemente prolongan y vienen con ser mujer e intrínsecamente ser hogar.

La rutina y la indignación produjeron cierta histeria en algunas habitantes, esta despertó viejas rivalidades que evidenciaban lo desgastante que es tratar constantemente de ser la correcta, la pura y la que transmite bienestar. Como se es necesario llegar a encontrase en situaciones de catarsis que incluyan a la voluntad propia. Una sed de soberanía sobre la primera propiedad que ellas creían conocer; el cuerpo. Cuerpo recurso y cuerpo lenguaje, que al final las abuelas Gumersinda y María terminan ocupando, liberando de patrones al tocarse… y empujar las paredes del pudor, escapando en la bicicleta, de la cotidianidad, ver para atrás y ser parte de la alegoría que a su avanzada edad no tendrán que regresar a su propia reclusión.

Algunas personas en la audiencia se han de preguntar ¿Y Qué pasa con estos hombres que se encuentran ausentes en la obra? ¿Por qué estos no hablan? La verdad sí está,  y ya han hablado demasiado y las esposas, madres e hijas los han imitado, repitiendo el discurso. Los hombres se encuentran, en el eco de ellas, en sus miedos, en el imposible preconcebido y bien montado.  Son el fantasma al que todavía ellas le rezan esperando cierto permiso o perdón de la sociedad por guardar esas ganas de revelarse que muy adentro de ellas vive.

Arístides Vargas una vez más creo un micro mundo donde el personaje existe pero no se limita a un contexto, personajes complejos que se hieren por el peso de sus decisiones o falta de estas en el inmenso tiempo, personajes que como cualquier persona se ilusionan con lo que se le dicta prohibido y a veces cruzar estos límites lo hacen cuestionarse y crecer, aunque se pierda la casa y la costumbre, dejando un refrescante sabor a vinagre que no alcanzo a ser vino embriagador.

 

 

 

/ Acá un vídeo de la obra:     La edad de la ciruela – interpretado por Las Hermanas Gomez

O el estadio como estructura violenta.

 

El  22 de enero del 2016 el Ministerio de Interior lanzo la campaña de conciencia social en formato digital que le propone al hincha un ‘No confundas la pasión con violencia’. Esta campaña busca integrar a la comunidad deportiva y empezar un diálogo sobre la violencia en los estadios mediante el intercambio de experiencias e información de carácter libre que presenta las redes. El problema principal que se puede evidenciar es el hecho de que se trata a esta violencia como un fenómeno reciente, que se encuentra en el carácter propio del individuo y anula cualquier análisis del contexto. Dentro de muchos discursos, incluido este, se considera al estadio como una estructura social de carácter y naturaleza violenta porque genera conductas y valores donde predomina la  ley del más fuerte, donde la sumisión en base a la competencia es lo primordial.  La violencia entre contrincantes es el resultado de que constantemente se ha ignorado el hecho de que ciertas estructuras sociales pueden moldear una mentalidad y lograr que la persona se desprenda del peso que lleva ser un individuo pensante por serle fiel al comando colectivo.

Según la filósofa Hannah Arendt el hombre como individuo no es salvaje e impulsivo, se convierte en irracional y desarrolla un carácter abusivo al ser introducido a estructuras donde se les permite despojarse de su conciencia. Así puede ser parte de un colectivo y proyectar dichas conductas dentro de cierto espacio o en el otro, para probar como verdadera, la identidad asumida. En el año 1961, post segunda guerra mundial, al analizar el proceso donde se juzga al comandante Adolf Eichmann, Arendt quien fue corresponsal, argumenta que “Uno tiene que abandonar su conciencia personal cuando se realiza un juramento al Fuhrer para no ser considerado un traidor.” (Hannah Arendt, 2016). Al Igual que uno tiene que dejar atrás toda racionalidad y prudencia que impida adherirse al comportamiento grupal y así poder ser considerado uno más y no una amenaza.

Al decirse que no existe violencia en los estadios no se está negando la presencia de esta, si no que se está replanteando el concepto de estadio y las dicotomías presentes en los enfrentamientos mediante equipos. Como estos parámetros que constantemente se dan, promueven fanatismo entre los hinchas de todas las edades e indirectamente emite un adoctrinamiento social.

El futbol dentro de toda la parafernalia cultural y económica que puede llegar a ser también presenta espacios donde hay agendas que buscan promover ideales, el principal y más obvio de estos, es el nacionalismo enfermizo en el que se reviste el  país cuando se enfrenta a otro en procesos de mundial organizado por la FIFA (ente multimillonario que regula los diversos campeonatos dentro de esta disciplina y como el futbol genera contratos donde hay bastante movimiento monetario, la corrupción se ve como mayor beneficiado), donde se afilian bastantes federaciones locales. (Me Llamo) Sebastián, un cantautor chileno, hizo fuertes declaraciones sobre la cultura machista que propaga el consumo colectivo y constante de estas competencias en una entrevista hecha por Zachary Jones en el año 2014: “El futbol es un mímica de una guerra; Solo once individuos representan a un país entero, tienen que invadir al área del otro equipo, tomar la pelota y meter un gol. Es  la perfecta representación de una confrontación. … Tiene sentido erradicar estas prácticas que tiene que ver con la guerra sin eliminar el deporte en sí.” (Sebastián Sotomayor, 2014)

La otra cara de la moneda, del debate puede proponer diversos contraargumentos pero el más objetivo es, que el estadio es un lugar donde el hombre puede acceder a un entretenimiento que promueve el compañerismo solidario que solo se encuentra dentro del trabajo en equipo. Además el estadio es un espectáculo al que personas de cualquier estrato social puede acceder sabiendo que va a sentir bienvenido en la identidad de hincha. Si, el estadio es una estructura social,  y en esta, las personas en 90 minutos pueden encontrar una terapia para desfogar de la monotonía diaria, encontrando una camaradería que irrumpe en lo rutinario y sirve como terapia colectiva.

Pero si se analiza este compañerismo que promueve el estadio, se puede ver que se limita al otro que piensa y actúa igual que yo. El acceso “igualitario” es dividido por secciones (general/ tribuna/ suite). Y por último el estadio proporciona seguridad dentro de cierto privilegio hetero-patriarcal donde el desfogue constante es lo que suprime el análisis ante lo que se consume.

“El mal se vuelve una realidad cotidiana y constituye la atmosfera de una amenaza suspendida sobre nuestras cabezas.” (Arendt, 1963) Esta idea responde al imaginario de violencia que pregunta y rebusca si es que se le tiene que enseñar a el hincha que tiene que regular ciertos impulsos negativos, una manera más de educarlo cuando escoge de qué manera busca entretenerse o quizás estas estructuras/espacios donde se dan estos espectáculos que empiezan siendo un partido, tienen que ser repensadas y de misma manera los mensajes que los parámetros y códigos impuestos indirectamente emiten. Al igual que Eichmann y su necesidad de implementarse, seguir un canon que le proporcionaba seguridad y estatus, muchos hinchas se dejan contagiar por un mal masivo, disimulado o aceptado por lo cotidiano que puede llegar a ser y esto hace que se caiga en la indiferencia, donde la memoria junto a la propia conciencia se vuelven innecesarias, llevando al individuo, en el peor de los casos (pero tan común) a cometer crímenes de lesa humanidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nunca puedo quedar satisfecho

En el cuento Por eso yo regreso a mi ciudad, el mítico Andres Caicedo una vez más se proyecta en un personaje invadido por la aversión social, que se limita a interacciones voyeouristas de la vida del otro, siente una comodidad fácil de irrumpir al analizar acciones de desconocidos a la distancia, desde la ventana con barrotes que parece una iglesia. Se declara animal apresado debido al temor propio a lo público, al ser descubierto y ser considerado no suficiente. Sus días transcurren describiendo lo que puede ver y en base a esto recrea historias de las que no se atreve ser parte, suficiente con el hecho de cargar con su propia conciencia.

En el año 1977, con solo veinticinco años de edad, el autor se quita la vida en un arranque de pena, en un ataque de pánico. Pre meditado. Ante la llegada de su opera prima, ante el abandono de su ultimo y verdadero amor: Patricita, este agarra 61 tranquilizantes y uno a uno se los engulle, cual alcancía lista para ser quebrada y dejar a Colombia con tremenda riqueza cultural. Andrés Caicedo, el poeta maldito de más baja calidad visual, el primer enemigo de Macondo se inspira en los recovecos de su ciudad y se retrata como un individuo torturado por su propia inestabilidad mental, que constantemente busca una catarsis en lo mundano. En sus películas y cuentos nos topamos con bellos escenarios de naturaleza abyecta que desmitifican desde la perpetua inocencia hasta el canibalismo estructural de Cali, su ciudad, una ciudad hipócrita pero simpática. Andres Caicedo  no solo educaba a la hora de hacer lo que le apasionaba si no que buscaba resaltar aspectos que eran ignorados o censurados por intelectuales y gestores de la época, con un lenguaje honestamente crudo le daba protagonismo a la juventud desencantada.

No nos queda un diagnóstico, solo cuentos y una novela, en estas obras, muchas inéditas, vemos a un artista completamente consiente de lo que lo rodea, de lo que lo construye y de lo que consume, esto lo enferma y al mismo tiempo inspira a seguir escribiendo, que era la mejor manera que conocía de mantenerse vivo.  En el cuento más que respondernos porque regresa a su ciudad, nos relata de manera muy gráfica y emocional la quietud de la que se compone ante tanta falta de calma interna y externa. El encierro, una forma de mantenerse seguro pero también el quedarse solo con sus ideas representa un peligro.

Hay más de una luz que ilumina este camino, la primera; la muchacha anónima con la que se topa afuera de su casa, con la cual tiene una pequeña interacción fallida pero que alegra los próximos días. Acá vemos una vez más que Caicedo incluye a una protagonista que lo salva de su calvario personal al brindarle simpatía y belleza. Caicedo consideraba tanto en sus cuentos como en la vida real a las mujeres como seres que podían ser muy nobles o muy despiadados, buscaba redención en su cariño.

La segunda; el paisaje arruinado por los humanos, el personaje principal disfrutaba divisar la naturaleza con sus pastizales que iban más allá del horizonte, con los mangos rosados y mariposas amarillas que juegan sobre los arbustos. No aguantaba la presencia del otro, la multitud, los ruidos y toparse con gente conocida, repetir esta rutina lo descuadraba y por eso prefería la soledad. Otra característica que se repite en los escritos de Caicedo es la crítica y cansancio ante el cinismo pútrido de su clase social pequeño burguesa donde todos eran tan cultos y decentes, Caicedo se les escapaba pero solo para retratarlos como seres inconsecuentes.

Aunque a Latino américa y a sus poetas contemporáneos les duela aceptarlo, Caicedo ya está muerto. Su anarquía idealista corrompida por un nihilismo repentino, nos entregaron una interesante contradicción; el genio caleño de la literatura experimental que no llego más allá de su vives adolescente.

 

caicedo

#DonaEnSilencio (??)

Dentro de Converge Culture escrito por Foster Jenkins; manual para entender los nuevos cambios en los medios arraigados a la revolución digital, donde uno no supera al otro convirtiéndolo en obsoleto, sino que ambos medios se entrelazan y recrean una nueva forma de comunicar masiva donde tanto el emisor como receptor pueden jugar a componer con las simbologías, métodos y cantidades de información que se encuentran de por medio. Entendiendo por cultura de la convergencia ciertos espacios donde los medios populares se encuentran con lo corporativo, donde también el productor y el consumidor tienen un poder que constantemente interactuar de manera impredecible.

El individuo empieza a involucrarse verdaderamente cuando acepta que las plataformas están en constante mutación y lo necesario es que el contenido siga fluyendo sin importar que se dé un comportamiento migratorio de las audiencias en los medios. Al tratar de que se cuenten todas las historias o quizás que se vendan todas las marcas no se interviene mediante un discernimiento corporativo o mediático sino que se lo considera un acto individual de consumo. La convergencia también representa un cambio cultural cuando el propio medio motiva a los consumidores a buscar la información en otros medios que se complementa con la relación interpersonal  de los consumidores.

 

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MANTA – ECUADOR (17-04-2016). Terremoto en Ecuador. Parroquia Tarqui del cantón Manta. API FOTO / ARIEL OCHOA

 

Debido a que el sismo de 7.5 grados que se presentó en Manabí, Ecuador en el mes de Abril arraso con todo tipo de recurso mediático dependiente de energía eléctrica dentro de Manabí, la única forma de comunicarse eficazmente era la telefonía. Entonces no paraban de llegar las notas de voz y fotos que documentaban la gravedad del asunto en diferentes locaciones, que inspiraban pánico y ganas inmediatas de ver como se podía ayudar. La semana siguiente todo medio digital fue saturado con hashtags, cuentas y perfiles que buscaban involucrar a la mayor cantidad de gente para poder ayudar e identificar diversos aspectos y víctimas de la tragedia nacional, no solo en el acto de transportarse sino también en informar ya que el servicio de los medios televisivos era nulo.

El programa / reality de televisión de competencia denominado “Combate” el cual ha sido reconocido nacionalmente como popular debido a su facilidad de interactuar con los televidentes de clase media baja, baja al introducirlos a nuevas tendencias y escándalos, no dudo en  hacerse presente, en poco tiempo con permiso de militares locales y acompañados de 40 doctores mando a competidores y camarógrafos para que interactúen con los afectados. Estos mediante preguntas de carácter amarillista y conexión inmediata transmitieron al país su tragedia personal promoviendo un espíritu de morbo sentimentalista que luego emigro a las redes con el hashtag CombateEnPedernales que llego a ser trending  topic y permitió una discusión más profunda sobre el impacto de estas transmisiones acerca ciertas comunidades y si de verdad habían llevado a esos doctores junto al alimento para ayudar o solo para aumentar el rating. Esto es un perfecto ejemplo de convergencia cultural ya que un medio televisivo tuvo la oportunidad de ser solidario sin tener que transmitir y publicar en redes sociales tanta miseria visual pero decidió promocionarse al donar y posar acariciando al afectado.

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Imagen extraida de RTS.com